Continuamos … una valiente búsqueda de la misión

Nuestra reciente Conferencia General (CG) y mi interaccion con mas de dos tercios de nuestras conferencias de distrito, me recuerdan cuanto amo La Iglesia Wesleyana (LIW) y cuan profundamente creo en el lugar que Dios ha confiado nuestro modesto movimiento en los grandes propositos de su reino. !Celebro con ustedes las muchas formas en que continuamos cumpliendo el gran mandamiento de amar a Dios con todo lo que somos y amar a nuestro projimo como a nosotros mismos!

El cuatrienio anterior comenzó con un compromiso individual de orar por 50 días, unidos pidiéndole a Dios que nos ayudara a aprovechar al máximo nuestras oportunidades, haciendo discípulos, siendo testigos empoderados por el Espíritu Santo y maximizando las oportunidades dadas por Dios.

Nuestro amor por Dios y por los demás se mostró poderosamente en la 14ª Conferencia General de LIW en América del Norte (14ª CG). Los delegados tuvieron opiniones firmes y, en ocasiones, diferentes, sin embargo, la comunicación se dio en un espíritu de mutua sumisión. Hermanas y hermanos Wesleyanos, sus delegados electos se reunieron extremadamente bien, brindando un fundamento que honró a Cristo sobre el cual serviremos los próximos cuatro años.

Al estar orando por la 14ª CG, sentí muy claramente nuestra necesidad de continuar nuestra trayectoria misional. Nuestra misión y creencias están arraigadas en las Escrituras, son fieles a nuestra historia como Wesleyanos y el Espíritu Santo las está fortaleciendo de nuevo para navegar las contracorrientes culturales y difundir las buenas nuevas del evangelio.

Estamos unidos … en la búsqueda de la nueva llenura y el empoderamiento del Espíritu Santo para ser transformados personalmente y desatados para la misión que Dios nos ha confiado.

Estamos unidos ... centrados en nuestras creencias bíblicas y teológicas. Un aspecto altamente destacado de la 14.ª CG al que se hace referencia con más frecuencia fue cuando todos los delegados se pusieron de pie y escucharon con entusiasmo y afirmaron repetidamente su compromiso con la verdad inquebrantable al declarar "¡Que así sea!"

Estamos unidos … por un compromiso de “conexión” que no es ni demasiado jerárquico ni sólo local. Se nutre de "conferencias" anuales en las iglesias locales y en los distritos, y generalmente cada cuatro años en una CG. Valoramos el discernimiento colectivo y vemos nuestra conducción de negocios no como una mera necesidad organizacional, sino que nuestro “amor de ustedes abunde cada vez más en conocimiento y en buen juicio, para que disciernan lo que es mejor, …” (Filipenses 1:9-10, NVI). En el mejor de los casos, son “reuniones santas”.

Nos estamos cuidando unos a otros en una temporada que ha sido espiritual y emocionalmente desafiante para muchos. De cierto modo, el ministerio ha sido más exigente. Los medios a largo plazo para medir la fecundidad (asistencia en persona) se han visto afectados y las nuevas medidas misionales nos están ayudando a obtener una imagen más completa (asistencia en línea). Nos regocijamos con los que se regocijan y nos lamentamos con los que lloran. También estamos obedeciendo el mandato de Jesús de ir y hacer discípulos. Estamos honrando la prioridad de John Wesley declarada a sus ministros laicos: "no tenemos nada que hacer sino salvar almas".[1] Perseguimos la prioridad de que toda persona tenga la oportunidad de ser Renovada.

Me llenan de energía continuamente las historias de los wesleyanos que luchan con valentía por cumplir la misión. Preguntándose, "¿A dónde vemos a Dios trabajando?" y “¿Estamos siguiendo el camino por el que conduce el Espíritu Santo?”.

• Sarah (21) recibió su llamado al ministerio en Follow 2015. Este año, ella dio un paso intrépido para guiar a 22 compañeros en un programa intencional al ser voluntaria en el campamento infantil de su distrito, que incluye intencionadamente entrenamiento de discipulado, devocionales, adoración y equipamiento. Sarah y su hermana (17) también dirigen la alabanza para la escuela secundaria, la escuela intermedia y el campamento familiar.

• Linet emigró de Kenia a los EE. UU. a través de la lotería de diversidad. Asiste a Olathe Wesleyan Church (OWC), en Olathe, Kansas, y trabaja para el Kidzone Learning Center. Immigrant Connection (IC) en Olathe la ayudó a convertirse en ciudadana estadounidense naturalizada. Luego, IC la ayudó a completar con éxito una petición familiar para reunirse con su madre. En mayo pasado, la madre de Linet conoció a su nieto de dos años por primera vez.

• Todos los participantes de las mesas redondas del Movimiento de Conexión Hispana compartieron cómo están haciendo discípulos. Néstor Gudiño, pastor de una Iglesia Wesleyana multisitio, comunicó su visión estratégica, poniendo un fuerte énfasis en la identificación y el desarrollo de nuevos líderes, señalando que estos líderes emergentes deben tener oportunidades para servir y ser enviados.

• Cuando Jo Jo, un atleta de la Universidad Southern Wesleyan, entregó su vida a Jesús en octubre pasado, se llenó de gran gozo y compartió su testimonio con sus compañeros de equipo. Al escuchar su historia, ¡Kayla también recibió a Cristo en su corazón! Al día siguiente, ambos fueron bautizados en la poza en la carrera de obstáculos en el campo de atletismo de SWU.

• En Brasil, las misiones se predican en la iglesia, la escuela dominical y los campamentos. ¡Dios está levantando jóvenes con un llamado muy fuerte! El Espíritu les está dirigiendo a entrenarlos a través de conferencias con oradores wesleyanos que comparten sus experiencias y viajes misioneros a corto plazo donde Dios está obrando de maneras milagrosas. A través de todas estas cosas, la iglesia brasileña y más allá está ardiendo como otras en América Latina. En agosto, enviarán a una familia que Dios ha llamado a Asia, al campo misionero de Bangladesh. La visión de Brasil es seguir al Señor con fidelidad y valentía.

Estos son ejemplos de lo que estoy viendo en LIW. Las interacciones con nuestra familia Wesleyana combinadas con momentos de tranquilidad con Dios me dejan profundamente optimista de que seremos fieles en nuestra búsqueda valiente de la missio Dei (misión de Dios) en este mundo.

Cada vez hay más personas que preguntan y buscan cómo conectarse y contribuir a la misión, en su iglesia local y en el movimiento en general. Hay un hambre creciente de santidad, de ser llenos, transformados por el Espíritu Santo y empoderados para ser desatados y unirnos a Dios en lo que ya está haciendo.

Diariamente oro Filipenses 1:9-11, recordando cómo “disciernan lo que es mejor” esté arraigado en “que el amor de ustedes abunde cada vez más en conocimiento y en buen juicio”. Nuestra capacidad de sentir y obedecer la dirección del Espíritu Santo crecerá a medida que nuestro amor por Dios y los demás crezca, arraigados en su Palabra y sensibles a su verdad.

[1] “Actas de varias conversaciones entre el reverendo Sr. John y Charles Wesley y otros.” En “Obras de Wesley,” vol.10:854.

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