That is the key. John Maxwell said, "Stewardship is to use the skills God has given you, to manage the resources God has given you to get the results that God has prepared for you."
Understanding and practicing these principles opens the door to the dimension of Christ's lordship, true worship and the practice of a living faith, which at the same time produces a full life.
I would like to use the parable of the Good Samaritan to examine our motivations and our churches. Here Jesus intentionally inserted a Samaritan whom the Jews hated. But let's look at the different attitudes:
The Thief:
"I want what you have, and I will steal yours." He acted under the premise of greed.
The Priest and the Levite:
"What I have is mine and I do not share it." Because of their God-given, religious vocation, they were expected to be sensitive to the need of the wounded, but they decided not to do so. They were selfish.
The Samaritan:
"I belong to God, what I have is from God. Therefore, I use it to fill a need." With compassionate sensitivity, he decided to use his abilities, his time and resources to help the needy, having a good attitude of stewardship. With this attitude, the Samaritan acted as a good steward, based on obedience to faith and worship, since every act of service to God is true worship.
In the same way, we can reflect this example in the light of today's church. How is your church showing good stewardship? Is your church remembering that everything is from God? As were the Priest and Levite, we have been given endless resources to bless others. Like the Samaritan, let us use all that God has given to us by being obedient to him as well as by being compassionate to those who do not know of the transforming message of the gospel. Let us be faithful stewards so that the Lord may continue to bless us!
La mayordomia tiene un fundamento: Todo es de Dios (Salmo 24:1-2; 1 Cronicas 29:11-12), esa es la clave.
John Maxwell dice: "Mayordomía es utilizar las habilidades que Dios te ha dado, para administrar los recursos que Dios te ha dado, para obtener los resultados que Dios te ha preparado."
Entender y practicar estos principios abren la puerta a la dimensión del señorío de Cristo, la verdadera adoración y práctica de una fe viva, que produce vida plena.
Quisiera utilizar la parábola del Buen Samaritano para así examinar nuestras motivaciones y las de nuestras iglesias. Aquí, Jesús inserta en la historia, intencionalmente, a un Samaritano a quienes los judíos odiaban. Pero veamos las diferentes actitudes:
El ladrón:
"Lo que tienes yo lo quiero y te robaré" actúa bajo la premisa de la avaricia y codicia.
El Sacerdote y el levita:
“Lo que tengo es mío y no lo comparto,” por su vocación religiosa dada por Dios, se esperaba que fueran sensibles a la necesidad del herido, sin embargo decidieron no hacerlo. Es decir, fueron egoístas.
El samaritano:
“le pertenezco a Dios, lo que tengo es de Dios, por lo tanto lo utilizo para llenar una necesidad,” con sensibilidad misericordiosa, decide usar sus habilidades, su tiempo y recursos para socorrer al necesitado, teniendo una buena actitud de mayordomía. Con esta actitud, el samaritano actuaba como un buen mayordomo, basado en la obediencia la fe y la adoración, ya que todo acto de servicio a Dios es auténtica adoración.
De igual manera, podemos reflejar este ejemplo a la luz de la iglesia de hoy en día. ¿Cómo está mostrando tu iglesia una buena mayordomía? ¿Está recordando tu iglesia que TODO es de Dios? Como al Sacerdote y Levita, se nos han dado un sin fin de recursos para bendecir a otros. Al igual que el Samaritano, utilicemos todo lo que se nos ha dado para ser obedientes a Él así como para aquellos que no conocen del mensaje transformador del Evangelio. ¡Seamos fieles mayordomos para que el Señor nos siga bendiciendo cada vez más!