Hace 30 anos, el edificio albergaba un K-mart (supermercado).
En las palabras del pastor Brandon Shupp, “esa gran ‘K’ roja que ilumina el cielo nocturno” se convirtió en un símbolo del vecindario, que ahora se llama K-Land, aunque el viejo K-Mart tiene un nuevo propósito en estos días.
Desde la primavera del 2021, el edificio ha sido el hogar de Story Church, una iglesia plantada y fundada por el pastor Brandon y su esposa, Jenn. Meses antes, la pareja sintió un llamado para plantar iglesias. Pasaron tiempo en oración y discernimiento, asociándose finalmente a La Iglesia Wesleyana, la Asociación de Iglesias Relacionadas y la Iglesia 12Stone para comenzar algo nuevo. Se mudaron a un lugar muy querido por el pastor Brandon, pero lejos de sus expectativas iniciales: su ciudad natal, Colorado Springs, Colorado. Después de conversaciones con muchos pastores del área, se establecieron en la parte sureste de la ciudad, en K-Land.
El barrio enfrenta muchos desafíos. Según el pastor Brandon, el 51% de los residentes en las cercanías de la iglesia viven por debajo del límite de pobreza. La violencia desenfrenada de las pandillas, los problemas de abuso de sustancias, los malos resultados educativos y otras dificultades hacen de K-Land una de las zonas más conflictivas de la ciudad y probablemente del estado.
Pero los últimos años han producido algunos cambios, y no de la manera que el pastor Brandon había previsto: “Yo suponía que íbamos a llegar, íbamos a construir una iglesia e iríamos ganando terreno poco a poco en la comunidad ... y luego, con el tiempo tendríamos algunas oportunidades de alcance masivo. Lo que pasó fue lo contrario”.
Cómo empezó
En julio del 2021 (pocos meses después del servicio inaugural de Story Church y en medio de un verano envuelto por la violencia de las pandillas), un líder comunitario llamado DeAndre Smith se acercó al pastor Brandon. El pastor recuerda que DeAndre le dijo: “Oye, quiero que estés orando por mí. Voy a tratar de reunir a un grupo de líderes de pandillas para conversar y ver si podemos hacer algo sobre la violencia. Y, por cierto, ¿eso es algo que te interesa?”.
El pastor Brandon respondió con un ansioso “¡Sí!”. Poco después, fue invitado a una reunión donde, de hecho, DeAndre y un grupo de unos 15 líderes de pandillas importantes se reunieron. Muchos de ellos eran rivales, hombres que “no deberían estar en el mismo barrio, y mucho menos en la misma habitación”. El pastor Brandon recuerda la tensión de las primeras reuniones como esa. “Me sentaba allí y oraba bajo mi respiración todo el tiempo”.
El objetivo inicial no era negociar una tregua ni convencer a los hombres en la reunión que abandonaran sus pandillas. Irse sería en realidad contraproducente, señalándolos como traidores y destruyendo su valiosa influencia. En cambio, la idea inicial era crear líneas de comunicación. Una vez que los líderes de las pandillas se reunieron y hablaron entre sí, los esfuerzos por levantar un teléfono antes que una pistola, empezaron rápidamente a dar resultados contundentes, literalmente vitales.
Una hazaña temprana importante fue establecer zonas seguras en lugares como Memorial Park, que fue el epicentro de violencia de pandillas durante varias décadas. En los últimos dos años, todas las nuevas zonas seguras (incluido Memorial Park) han registrado cero tiroteos relacionados con pandillas.
A medida que disminuyeron las tensiones iniciales, crecieron las posibilidades. Las reuniones continuaron semanalmente y el grupo tomó el nombre de “Hombres Influyentes” (MOI, por sus siglas en inglés). Su contínua afiliación con Story Church condujo a algunas oportunidades únicas, como un banquete de Acción de Gracias que la iglesia organizó en 2021.
A pesar de la incertidumbre sobre si el banquete permanecería pacífico, la iglesia invitó a más de 300 personas (líderes de pandillas rivales, sus familias y otros miembros de la comunidad) a una cena de Acción de Gracias preparada con esmero. Los miembros de la iglesia dieron la bienvenida a cada invitado en la puerta y los llevaron al edificio. El pastor Brandon describe a un líder observando la sala de banquetes y exclamando: “¿Hiciste esto por nosotros?”.
“Fue hermoso”, dice el pastor Brandon. "Ese día 20 líderes de diferentes pandillas compartieron desde el púlpito diciendo: 'Llevo 20 o 30 años robando a la comunidad'. Es hora de que empiece a devolver’”.
Tras el banquete, se generó una enorme confianza. En la próxima reunión de MOI, DeAndre abordó el tema de tener un pastor oficial, esperando que los miembros estuvieran de acuerdo en que tener a alguien en ese rol sería valioso. Aproximadamente 30 hombres estaban presentes, y aunque muchos de ellos no eran creyentes, todos lo aprobaron.
Eligieron unánimemente al pastor Brandon como su pastor. Un par de líderes que habían sido más reacios a confiar en él al principio, incluso le dijeron: “No quiero que vengas a sermonearme, pero confío en tí”. Esta experiencia se convirtió en uno de los momentos más significativos de la vida del pastor Brandon.
Cómo va
El MOI continúa reuniéndose todos los martes por la noche, fomentando la comunicación para acabar con la violencia armada. Más que eso, trabajan en beneficio de su comunidad y más allá de ella. Los líderes de pandillas de otras ciudades vienen a sus reuniones; han organizado más banquetes; han hecho campañas de mochilas y campañas de juguetes de Navidad; juntos han alimentado a las personas sin hogar; han organizado Teen Nights, donde los adolescentes participan de una cena gratis y algunas actividades. Incluso tienen un documental en proceso, y esto es solo el comienzo.
¿Cómo sucedió todo esto? El pastor Brandon enumera cuatro acciones que él cree llevaron a Story Church a este movimiento: la oración, decir sí a las oportunidades, escuchar y permanecer fiel. Para él, todo gira en torno a formar discípulos que hagan discípulos. Quiere que las iglesias suburbanas y urbanas se asocien, incluyendo el campo misionero de los centros urbanos y que todos participen, desde líderes empresariales hasta padres y líderes de pandillas.
“Ellos entienden los conceptos del Evangelio mejor que algunos cristianos en algunas áreas”, dice el pastor Brandon. Un puñado de líderes de pandillas ya están asistiendo a Story Church y el pastor Brandon ha bautizado a varias de sus familias. Está emocionado de ver lo que podrían hacer en el futuro: “Cuando estos chicos realmente se apoderen del Evangelio, tengan cuidado”.