In most instances, the Great Commission is interpreted as a directive for the individual. One-to-one discipleship is important. However, just as all Christ followers are expected to replicate, so is the church. A disciple that doesn't reproduce is simply not a biblical disciple. A church that is failing to reproduce is simply existing until it dies.
All churches need to reproduce just as all disciples are expected to reproduce. Yet many churches do not multiply because they are blinded by a societal standard that says you must be a certain size before you can multiply. Just as reproduction among organisms is not dependent on how other organisms reproduce (their size), nor should the decision for a church to reproduce be based on the standards of other churches (their size).
Multiplication has to happen at every size of church. No exceptions.
Now for the reference to rabbits and rhinos. Let’s compare the development and reproduction cycles of two mammals: rabbits and white rhinos. From conception to birth, the rabbit has a development period of 31 days with up to 14 rabbits being born per litter. And a rabbit can become pregnant every month. This means over the course of seven years, one rabbit could have as many as 95 billion rabbits in its genealogy line.
On the other hand, when you consider the reproduction cycle of the white rhino, what you find is a much slower process. The white rhino has a conception-to-birth period of 16 – 18 months. Furthermore, they have single births (twins if they are lucky). This means it takes white rhinos much longer to develop and reproduce than rabbits. It does not mean the white rhino is better because more time is invested or the young are larger. The white rhino is simply different.
Similarly, the church plant that stems from a larger parent church will likely start off with enough people to have amazing worship, systems and frameworks in place to support itself. Carrying over the resources and leadership training from the parent church gives the plant a head start in many areas. However, the development and reproduction timeline to plant the new church is going to be long, like that of the white rhino. A large church is not planted overnight.
Multiplication from a smaller body will most likely look different. The standards for location, systems and size of the initial plant are less structured. These plants can exist in homes, local coffee shops or even community parks because fewer resources and a smaller infrastructure are required. Thus, the development and reproduction timeline is shorter and the rate of reproduction can more closely resemble that of the rabbit.
Both large and small mammals are important. Both are meant to influence the world. Both are meant to reproduce themselves. But one doesn’t expect a rabbit to birth a rhino or vice versa.
Likewise, all churches are important. All churches are meant to influence the world. All are meant to reproduce themselves according to what they have available. In the parable of the talents, the man gives to his servants according to their ability. Each is to invest and multiply based on what they have.
Multiplication does not have to look the same; it’s about honoring God with what he has given you and multiplying based on your ability.The small house church does not need to produce a mega church to be effective, but the house church does need to multiply. The story of the talents teaches disciples about the stewardship of God’s heart for multiplication.
Here’s the truth:
if we don’t multiply,
we will die.
From the very first disciples, Jesus taught multiplication of the body. His challenge was to, “Follow Me, and I will make you fishers of men” (NASB).
Your church body was created for multiplication. It doesn’t matter what your church looks like. It doesn’t matter the gifts, resources and talents present in your body. Release your people. Use what God has given you and go into the world and make disciples of all the nations.
The Wesleyan Movement was started with a horse, a Bible and a whole lot of faith. It’s time for another movement to break forth. Why not us and why not now?
Las Matemáticas de Conejos y Rinocerontes
La Gran Comisión ordena a los seguidores de Cristo que vayan por todo el mundo y hagan discípulos de todas las naciones. ¿Qué tiene que ver la Gran Comisión con conejos y rinocerontes? Sigue leyendo y lo entenderás.
Generalmente la Gran Comision se interpreta como un mandato para el individuo. El discipulado uno a uno es importante; sin embargo, asi como se espera que todo seguidor de Cristo se reproduzca, tambien se lo espera de la iglesia. Un discipulo que no se reproduce simplemente no es un discipulo biblico. Una iglesia que no se reproduce esta existiendo, nada mas, hasta que muera.
Toda iglesia tiene que reproducirse así como todo discípulo. Sin embargo muchas iglesias no se multiplican porque son condicionadas por un estándar de la sociedad que dice que una iglesia tiene que llegar a ser de cierto tamaño antes de que pueda multiplicarse. Pero así como la reproducción entre organismos no depende de cómo se reproducen otros organismos (su tamaño), la decisión de que una iglesia se reproduzca no debe basarse en los estándares de otras iglesias (su tamaño).
La multiplicación, sin excepción, tiene que suceder en cada tamaño de la iglesia.
Ahora en cuanto a los conejos y los rinocerontes: comparemos los ciclos de desarrollo y reproducción de estos dos mamíferos: el conejo y el rinoceronte blanco. Desde su concepción hasta su nacimiento, el conejo tiene una gestación de 31 días. Una coneja puede concebir cada mes y puede tener hasta 14 conejitos por camada. Esto quiere decir que en el transcurso de siete años, una sola coneja podría tener hasta 95 billones de conejos en su línea genealógica.
Por otro lado, al considerar el ciclo reproductivo del rinoceronte blanco, uno descubre que la gestación es de 16 a 18 meses. Además los rinocerontes blancos dan a luz a una sola cría (o a veces a gemelos si tienen suerte). Esto quiere decir que cuesta mucho más tiempo para el desarrollo y reproducción de los rinocerontes blancos que para los conejos. No podemos decir que el rinoceronte blanco es mejor porque invierte más tiempo o porque sus crías son más grandes. No, el rinoceronte blanco simplemente es diferente.
De manera similar, la iglesia hija plantada por una iglesia grande probablemente se iniciará con suficientes personas para tener un grupo de alabanza maravillosa, sistemas e infraestructura para sostenerse. Los recursos y entrenamientos de líderes que recibe de parte de la iglesia madre le da a la iglesia hija una ventaja en muchas áreas. Sin embargo, la línea del tiempo para el desarrollo y reproducción de la iglesia nueva va a ser larga, así como la del rinoceronte. Una iglesia grande no se establece de la noche a la mañana.
La multiplicación que surge de un cuerpo más pequeño probablemente tendrá otro perfil. Los estándares de sitio, sistemas y tamaño del lugar son menos estructurados. Estas iglesias nuevas pueden existir en casas, cafés o aún en parques del vecindario porque se requieren menos recursos y una infraestructura más pequeña. Por esto, la línea del tiempo de desarrollo y reproducción es más corta y el índice de reproducción puede parecer más al de un conejo.
Tanto los mamíferos grandes como los pequeños son importantes. Los dos deben impactar al mundo. Los dos deben reproducirse. Pero uno no espera que un conejo dé a luz a un rinoceronte o viceversa.
De la misma manera, todas las iglesias son importantes. Todas son destinadas a influenciar al mundo. Todas deben reproducirse según lo que tienen disponible. En la parábola de los talentos, el hombre les da a sus siervos según su habilidad. Cada uno debe invertir y multiplicar en base a lo que tiene.
La multiplicación no tiene que tener la misma apariencia; es asunto de honrar a Dios con lo que Él le ha dado y multiplicarse según su habilidad. La iglesia pequeña en casa no necesita producir una mega iglesia para ser eficaz, pero esta iglesia en casa sí tiene que multiplicarse. La historia de los talentos enseña a los seguidores de Cristo acerca de la mayordomía del corazón de Dios en cuanto a la multiplicación.
La verdad es esta: si no nos multiplicamos, moriremos.
Desde la llamada de sus primeros discípulos, Jesús enseñaba la multiplicación del cuerpo. Su desafío fue, “Vengan en pos de mí, y yo los haré pescadores de hombres”.
Tu iglesia fue creada para multiplicarse. No importa su apariencia. No importa los dones, recurso y talentos presentes entre tu congregación. Suelta a tu gente. Usen lo que Dios les ha dado. Vayan al mundo y hagan discípulos de todas las naciones.
El movimiento wesleyano comenzó con un caballo, una Biblia y mucha fe. Es el momento de desatar otro movimiento. ¿Por qué no con nosotros y por qué no ahora?